ASCIM: 46 años de Transformación y Cooperación en el Chaco Paraguayo

El 10 de febrero marca el 46 aniversario de la Asociación de Servicios de Cooperación Indígena Mennonita (ASCIM), una entidad que ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo y la autonomía de las comunidades indígenas en el Chaco paraguayo. Exploramos el viaje de ASCIM desde sus inicios hasta su enfoque actual en la autonomía de las comunidades.

ASCIM: 46 años de Transformación y Cooperación en el Chaco Paraguayo

El pasado 10 de febrero, la Asociación de Servicios de Cooperación Indígena Mennonita (ASCIM) celebró su 46 aniversario, marcando décadas de transformación y apoyo en el Chaco paraguayo. La ASCIM ha desempeñado un papel clave en la evolución de las comunidades indígenas en la región, desde sus primeros días hasta su enfoque actual en la autonomía comunitaria.

A finales del siglo XIX, el Chaco paraguayo albergaba diversas familias lingüísticas y grupos tribales. Sin embargo, fue en las décadas de 1920 y 1930 cuando los primeros agricultores menonitas llegaron a la región, buscando un lugar para preservar sus tradiciones y desarrollar una nueva vida basada en la agricultura. A través de sus interacciones con las comunidades indígenas, surgió la motivación para predicar el evangelio y proporcionar apoyo.

La Guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay interrumpió este aislamiento voluntario y alejó a los indígenas de los asentamientos agrícolas. Después de la guerra, con la solicitud al Gobierno paraguayo, nació la asociación misionera «Luz a los Indígenas» en 1935, marcando el inicio de ASCIM. Los objetivos iniciales incluían enseñar la doctrina cristiana, facilitar la educación, promover la salud y brindar capacitación económica y asentamiento agrícola.

En 1936, se estableció un puesto misionero en Yalve Sanga, proporcionando servicios médicos, empleo y educación. Diez años después, comenzó un proyecto de colonización que aseguró 190.000 hectáreas de tierra para los indígenas y llevó a la fundación de 21 comunidades. La formación de ASCIM como entidad reconocida en 1978 consolidó sus esfuerzos.

A lo largo de los años, la ASCIM ha evolucionado para adaptarse a las necesidades cambiantes de las comunidades indígenas. La Ley N° 904/81 permitió la organización administrativa de estas comunidades, y la ASCIM transfirió títulos de propiedad de tierras a las comunidades sin costo alguno.

En 2016, se produjo un cambio de enfoque hacia la autonomía de las comunidades indígenas. La ASCIM, con su rica historia, sigue siendo un actor crucial en el desarrollo sostenible, brindando apoyo y asesoramiento para que las comunidades adquieran habilidades y tomen el control de su futuro.

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