El nivel de contaminación en varias zonas del país ha alcanzado niveles alarmantes debido a los incendios forestales, lo que ha llevado a las autoridades a emitir recomendaciones claras para mitigar los efectos negativos en la salud de la población. Especialmente en el Chaco y otras áreas afectadas, la visibilidad en las rutas se ha reducido drásticamente a solo uno o dos kilómetros, y los caminos de tierra contribuyen aún más al problema, combinando humo y polvo.
Las recomendaciones clave incluyen evitar realizar actividades físicas al aire libre para reducir la exposición a partículas dañinas, así como el uso de mascarillas, especialmente para aquellos que deben transitar en zonas afectadas por el humo. Además, se insta a consultar con profesionales de salud en caso de presentar síntomas como dificultad respiratoria, irritación ocular, mareos o vómitos, que se han reportado en las áreas más cercanas a los focos de incendios.
En algunas zonas, como Alto Paraguay y alrededores, varias instituciones educativas han suspendido clases siguiendo las recomendaciones sanitarias. Las autoridades de salud continúan con los operativos de asistencia, enviando vehículos con oxígeno, agua y medicamentos esenciales para atender a la población y a los equipos que combaten los incendios. El personal de salud, junto con bomberos voluntarios y militares, está brindando atención médica directa en las zonas más afectadas, con móviles y brigadas que trabajan en coordinación para apoyar a las comunidades.
La situación sigue siendo monitoreada, y las medidas de contingencia continuarán mientras persista la emergencia ambiental.