Los requisitos para las interesadas son: contar con 18 años cumplidos o más, bachillerato concluido y vivir en el distrito de Carmelo Peralta. La remuneración, indican, será de salario mínimo vigente (G. 2.680.373).
Además, previamente las mujeres seleccionadas serán capacitadas, según la actividad a desarrollar (80 horas certificadas) y recibirán una constancia laboral una vez culminada la pasantía.
La recepción de currículum será a través del correo consultas.pybra@gmail.com. Para más información, las interesadas pueden comunicarse al número *PYBRA (*79272)
Esta iniciativa constituye una importante oportunidad para las mujeres que quieran aprender más del rubro y ser parte activa de esta importante obra durante el tiempo que dure su contrato que será por los meses de noviembre, diciembre y enero.
Actualmente, el puente de la Bioceánica emplea a más de 450 personas de diferentes lugares del país, y los pobladores de Carmelo Peralta son parte importante de este número, ya que trabajan actualmente varias féminas, incluso de comunidades indígenas.
Además de potenciar el desarrollo económico del Chaco paraguayo, este emprendimiento permite a los cientos de pobladores que viven en las cercanías, generar ingresos para sus familias sin necesidad de migrar a otros sitios para buscar empleo.
La construcción del puente de la Bioceánica es llevada adelante por el Consorcio PYBRA (Tecnoedil S.A., Paulitec y Construtora Cidade) y es fiscalizada por el Consorcio Prointec bajo el gerenciamiento del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). La Itaipú Binacional (lado paraguayo) financia la obra.
El distrito de Carmelo Peralta se encuentra en el VXII Departamento- Alto Paraguay, Chaco, distante a unos 730 km de la ciudad capital. Su población supera las 4.000 personas, entre ellas indígenas de la etnia Ayoreos.
A las diversas actividades a las que se dedican sus habitantes, como trabajos en las estancias, guías turísticos (piloteros como dicen generalmente) en los famosos barcos hoteles, o como pequeños empresarios dentro de la zona urbana, o a la recolección de carnadas (morenitas, cangrejos etc.) o artesanía por parte de los nativos, hoy también se suma el rubro de la construcción.