Alto Paraguay (Alcides Manena, corresponsal).- El médico que lidera la atención sanitaria en la lejana localidad del Alto Paraguay es Marcos Aguilar, contratado por el Instituto de Previsión Social (IPS) pero trabaja de manera conjunta con la Unidad de Salud Familiar dependiente del Ministerio de Salud, que funcionan en el mismo sitio.
Ante la necesidad de descongestionar el hospital y seguir recibiendo a los pacientes a pesar de la cuarentena, los personales de salud tuvieron la idea de montar primeramente una carpa al costado del hospital, pero el intendente puso a disposición chapas y los postes para armar el galpón para atender y clasificar a los pacientes.
La idea es atender de a uno a los pacientes y que no se aglomeren, los que presentan cuadros respiratorios se envía a un pabellón habilitado dentro del hospital, «muchos ya empiezan a criticar el precario galpón pero es lo que disponemos en estos momentos, si existe alguien que pueda mejorar sería muy importante», refirió el medico Aguilar.
Otra dificultad que se tiene es la falta de un sitio de aislamiento para posibles casos de coronavirus que por suerte aún no se da en la zona, pero se requiere estar preparado según el galeno.
Existen aún necesidades en cuanto a equipos de bioseguridad, lo que la gobernación de Alto Paraguay donó ya se entregó a la Región Sanitaria pero aun no llega a Bahía Negra y se necesitan guantes, tapabocas, alcohol gel, lavandinas, lentes, vísceras y el traje de protección, por el momento solo el medico tiene el equipo que el envió el IPS.
Lo que demuestra el pequeño galpón de contingencia es la realidad que vive la lejana localidad de Bahía Negra que cuenta con más de 4.000 habitantes y donde la cobertura médica se extiende hasta las comunidades indígenas.