Filadelfia, RCC.- El último reporte del mapa de contagios del Ministerio de Salud Pública indica que se han detectado 9 casos más en Boquerón hasta ayer 10 de setiembre, totalizando de esta manera 250 casos positivos de COVID-19.
Las autoridades sanitarias regionales están preocupadas ante esta situación, puesto que de la ciudadanía depende frenar el contagio; sin embargo, se evidencia cierto relajamiento y desinterés en cumplir con las medidas sanitarias, mientras los que niegan la existencia del virus cobran protagonismo, este mal sigue sumando victimas y sigue expandiéndose en el Chaco.
El Dr. César Cabrera de la XVI Región Sanitaria mencionó que el panorama es preocupante por la expansión de los contagios, atendiendo a que en Boquerón existen muchas familias vulnerables, el sistema sanitario no está preparado y hay una evidente relajación en el cumplimiento de las medidas sanitarias. La preocupación está en el hacinamiento dentro de las comunidades indígenas, que están expuestas a este virus a través de otras personas ajenas a la comunidad.
«Hoy por hoy tenemos casos positivos en varias comunidades indígenas y nos preocupa el hacinamiento en el que viven, tenemos cierta preocupación con los empresarios que hacen trabajar a los miembros de las comunidades, exigen mucho a su personal y esto lleva a que el virus se mueva, se lleva el virus a las comunidades y dentro de la propia empresa», dijo.
El Dr. Cabrera consideró que así como marchan las cosas en Boquerón y Alto Paraguay los picos más altos de contagio recién se tendrían entre los meses de octubre y noviembre, «en donde el contacto ya será bastante masivo que harán que tengamos también situaciones bastante preocupantes a nivel región», comentó. Pero esto puede ser evitado gracias a la responsabilidad social, cada ciudadano debe aportar para que los contagios disminuyan, respetando las medidas sanitarias.